Las familias están bajo límite, los bancos limitan el crédito y a las PYMES no les queda más remedio que adaptarse o pasarlo muy mal. Y para ello una de las mejores soluciones es reinventarse, adaptarse a los procesos de cambio y agudizar el ingenio para hacer llegar los productos o servicios de una manera más rápida, económica y flexible, en un mercado revuelto. Y aquí es donde entra en juego su página web en Internet, ampliando los canales de venta y las vías para llegar a los clientes.
¿Cómo? Poca inversión, grandes beneficios: Internet
- Nuevas vías de clientes e ingresos: cada vez son más las pymes que ponen tiendas virtuales para intentar sanear sus estados financieros.
- Igualdad: posibilidad de competir con las grandes empresas de tú a tú. En la red todos somos iguales y la competencia está a un solo click de distancia, así que el mejor es el que se lleva el premio.
- Disponibilidad absoluta: abierto todos los días del año, las 24 horas.
- Agilidad: la oferta de productos y servicios se puede cambiar en minutos, desde cualquier lugar.
- Cercanía: comunicar los mensajes a los clientes de una forma rápida y directa, por ejemplo, mandando newsletters con las últimas promociones.